Por momentos...

Me pregunto si las cosas habrán cambiado algo.

Me refiero a la creciente tendencia de que las cosas en mi mundo no se enderecen.

Un mes ha pasado desde que mi pobre y viejo ordenador expirase de la única manera en que el podía hacerlo siendo yo su propietaria. A lo bestia amos, sin tontás ni anestesia. Ya que uno la espicha, pues la espicha de verdad.

He aprovechado el tiempo de manera tranquila, sin agobios. He leido mucho y me he aburrido mucho, a partes iguales.

También me ha dado tiempo a pensar en cosas de las que huyo habitualmente, mentalmente hablando.

Hace mucho que concedí poco tiempo a los malos rollos. Me he complicado durante muchos años la vida por cosas o por personas que absorbieron demasiada energía vital para mi. Les dí demasiada importancia cuando el tiempo ha demostrado que no lo merecían. Supongo que a eso se le llama ir creciendo. Tu creces, y a cambio la madurez te enseña a elegir y a valorar, aunque jamás apruebes con buena nota. Eso va con el ser humano.

Pero ahora esto es serio. No se trata de mi, o si, pero no directamente. Se trata de mi familia, de la preocupación, de la enfermedad...

Se trata de mi padre y de su corazón, otra vez... Aunque quizá debería decir que además se trata de su cabezonería y de "yo hago las cosas así porque sí; porque yo lo valgo"

Supongo que quien me conoce a estas alturas ya sabe de dónde sale mi testarudez. Critíco en mi padre exáctamente la misma falta que me defíne. Lo que pasa es que es más fácil ver el "fallo" ajeno, siempre lo ha sido. Es tan fácil decir, tan fácil ponerse en la piel del otro...

Y en esas estámos, la terquedad tarde o temprano pasa factura. Esta vez, todo apunta a que es otro aviso serio, pero me preocupa...nos preocupa que siga sin tomar nota. Eso me puede, puede a mi coraza de aparente normalidad. No sé cuanto queda hasta que se fracture seriamente, y tampoco sé que vendrá detrás de esa fractura. Porque si algo me ha hecho ver éste impass de aparente tranquilidad, es que estoy bajo mínimos de manera peligrosa.

Un saludo a todos. Me alegra estar aquí de nuevo.